viernes, 10 de febrero de 2017

Fotografía de moda

En la actividad de hoy, vamos a comparar un fotógrafo clásico con uno contemporáneo. Yo he elegido a estos dos fotógrafos:


Richard Avedon

La fotografía  de Richard Avedon hizo cambiar gran parte del panorama fotográfico e incluso influyó de gran forma en la creación de nuevas colecciones de moda al poder fotografiarse y verse a las personas de una manera muy "distinta". Todo ello, unido a ser un gran retratista, fueron facetas que le encumbrarían como un grandísimo fotógrafo y mito en la fotografía.
 comenzó a arrancar con ese estilo novedoso, elegante y clásico; pero con un movimiento y un glamour antes no visto. Fotografiaba algo preparado pero con una escenificación emocional.
Fue el primero de las revoluciones fotográficas de la época. Juntar la fotografía de la calle (aunque fuera de altas esferas) con la fotografía de moda era algo no antes visto. Una fotografía que transmitía y emocionaba a pesar de ser para un interés comercial. No fue el primer fotógrafo de moda en hacerlo, pero si el que mejor supo hacerlo con este estilo.
Sin duda, todo lo que acontecía al momento previo a la fotografía era una situación más cinematográfica o teatral que otra cosa. Con una comunicación asombrosa parecía el perfecto director de orquesta.
Sus retratos, con una aparente sencillez, tenían una fuerte carácter psicológico, de personalidades famosas y desconocidas posando frente a un fondo blanco, consiguieron plasmar rasgos inesperados de los rostros de personajes de la envergadura de Marilyn Monroe, Andy Warhol, George Bush, etc... Con una técnica muy sencilla pero efectiva conseguía, en muchos casos, que el retratado perdiera la tensión. Y es que cerca de cuatro horas hablando podían hacer que muchas personas bajaran la guardia.

Herb Ritts

Herb Ritts era un maestro de las líneas definidas y las formas fuertes que destacó por revolucionar las fotos de moda, modernizar los desnudos y transformar a las estrellas pop en iconos mediante una mirada que gustaba definir como basada en el "antiglamour". Solía aprovechar el final de las sesiones comerciales que le encargaban las revistas o las firmas de moda para retratar el lado menos conocido de las celebrities y mostrarlas como seres humanos falibles y con derecho a la duda.

Al fotografiar a grandes personalidades, Ritts realmente lograba capturar su lado más humano, creando un clima de mutua confianza entre él y su modelo, quien terminaba por mostrarse plenamente frente a la cámara, además de su manejo del blanco y negro, que era majestuoso.